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Así como los humanos, los perros también pueden heredar enfermedades de sus padres. Algunas razas tienen más predisposición genética que otras a desarrollar ciertos problemas de salud. Conocerlos te ayudará a detectar síntomas a tiempo y tomar decisiones informadas si vas a adoptar o criar un perro.

Aquí te dejamos las más frecuentes:


🦴 1. Displasia de cadera

Afecta la articulación entre el fémur y la pelvis.
Muy común en: Pastor Alemán, Labrador Retriever, Rottweiler.
Síntomas: cojera, dificultad para levantarse, dolor al moverse.


👁 2. Atrofia progresiva de retina (APR)

Provoca pérdida de visión gradual y puede llevar a la ceguera.
Muy común en: Cocker Spaniel, Caniche, Golden Retriever.
Síntomas: choca con objetos, evita lugares oscuros.


💓 3. Miocardiopatía dilatada

El corazón se agranda y bombea con dificultad.
Muy común en: Doberman, Gran Danés, Boxer.
Síntomas: fatiga, tos, dificultad para respirar.


🧠 4. Epilepsia idiopática

Trastorno neurológico que causa convulsiones recurrentes.
Muy común en: Beagle, Labrador, Border Collie.
Síntomas: episodios de convulsiones sin causa aparente.


🩸 5. Enfermedad de Von Willebrand

Trastorno de coagulación de la sangre, parecido a la hemofilia.
Muy común en: Doberman, Schnauzer miniatura.
Síntomas: sangrados prolongados tras heridas o cirugía.


🧬 6. Enfermedad renal poliquística

Provoca quistes en los riñones desde una edad temprana.
Muy común en: Cairn Terrier, Bull Terrier.
Síntomas: aumento de sed y orina, pérdida de peso.


🦵 7. Luxación de rótula

La rótula se sale de su lugar, causando cojera intermitente.
Muy común en: Chihuahua, Yorkshire Terrier, Pomerania.
Síntomas: salta con una sola pata, vuelve a caminar normal después.


🐶 ¿Qué puedes hacer como dueño responsable?

  • 📋 Infórmate sobre la raza antes de adoptarla.

  • 🧪 Si es posible, solicita pruebas genéticas.

  • 🩺 Realiza revisiones veterinarias periódicas.

  • 🐾 Si vas a criar, asegúrate de que los padres estén libres de estas enfermedades.


💚 La genética no se puede cambiar, pero un cuidado preventivo y un diagnóstico temprano pueden mejorar mucho la vida de tu perro.

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