Tener una mascota no es solo un privilegio: es una responsabilidad legal, emocional y ética. Un dueño responsable debe garantizar el bienestar, la seguridad y la salud de su compañero peludo durante toda su vida.
Aquí te resumimos las principales obligaciones que establece la ley y el sentido común 👇
✅ 1. Alimentación y agua adecuada
-
Proporcionar comida equilibrada y adaptada a su especie, edad y tamaño
-
Agua limpia y siempre disponible
-
Evitar sobrepeso, desnutrición o dietas inadecuadas
✅ 2. Atención veterinaria regular
-
Vacunación y desparasitación obligatorias
-
Visitas periódicas al veterinario para revisiones generales
-
Atención inmediata en caso de enfermedad o accidente
✅ 3. Identificación y registro
-
Microchip obligatorio en perros y gatos
-
Inscripción en el registro autonómico correspondiente
-
Actualizar los datos en caso de mudanza o cambio de tutor
✅ 4. Educación y socialización
-
Proporcionar estímulos, paseos y entrenamiento adecuados
-
Usar métodos de refuerzo positivo
-
Evitar el aislamiento prolongado o el encierro permanente
✅ 5. Espacio adecuado y seguro
-
Vivir en un entorno limpio, seguro y con espacio suficiente
-
No mantenerlo atado de forma permanente ni en condiciones de insalubridad
-
Resguardar del frío, calor extremo y estrés ambiental
✅ 6. Ejercicio físico y estimulación mental
-
Adaptado a la especie, edad y energía del animal
-
En perros: paseos diarios obligatorios
-
En gatos: rascadores, juegos y zonas para trepar
✅ 7. Supervisión y compañía
-
No dejar solos a los perros más de 24 horas
-
En gatos, no más de 3 días sin supervisión
-
Garantizar contacto humano y afecto regular
✅ 8. Cumplir con la normativa vigente
-
Realizar el curso obligatorio para dueños de perros (cuando esté disponible)
-
Tener un seguro de responsabilidad civil (cuando entre en vigor)
-
No criar sin estar registrado como criador oficial
-
No usar collares de castigo, ni participar en peleas o actividades ilegales
💚 Conclusión:
Un dueño responsable no solo cuida, sino que protege, respeta y acompaña.
Cumplir con estas obligaciones no solo evita sanciones: construye una relación sana, segura y feliz con tu mascota.